Como en cualquier conversación, en el caso de los icebreakers también hay dos partes, la parte emisora y la parte receptora. Para que te hagas una mejor idea de esta función, te presentamos brevemente ambos lados.
El icebreaker desde el punto de vista de la parte emisora:
Crea tu icebreaker y transmite tu expresividad en 250 caracteres. Trata de hacerlo divertido, original y encantador. Puedes hacer referencia al perfil de la persona. Casi cualquier cosa es mejor que «Hola, ¿qué tal?»
(Desde el punto de vista estadístico, las solicitudes de chat muy largas tienen la tasa de respuestas más bajas, seguidas por las solicitudes que empiezan por «Hola» u «Hola, ¿qué tal?». Es decir, que puedes ponerle creatividad sin miedo.)
Y otro consejo importante: ¡atención a la ortografía y a la gramática! Las meteduras de pata o los descuidos pueden disminuir tus posibilidades muy rápido.
Los icebreakers desde el punto de vista de la parte receptora:
Si alguien te envía un icebreaker, recibirás una notificación push. También dentro de la app se mostrará de forma especial que has recibido un nuevo icebreaker.
Importante: Los icebreakers solo se pueden abrir de uno en uno. De esa manera, siempre se ven todos.
No hay listas con icebreakers pendientes. Todos podrían ser el único... o ninguno. Así se crea emoción, sube el valor individual de cada mensaje, y todo el mundo tiene posibilidades más justas.
Si abres un icebreaker, con un solo clic podrás toda la galería de fotos de la persona, además de la foto de perfil, sin necesidad de entrar en el perfil correspondiente. Al contestar a un icebreaker, no se genera un Match automáticamente.
Y lo que verdaderamente los distingue de una solicitud de chat: Si un icebreaker no te convence, te preguntaremos el motivo. Tu opinión es importante para nosotros y para la persona que ha escrito el mensaje.
Tu opinión será anónima y se enviará a la persona correspondiente más adelante, en un informe general con sugerencias de mejora. No sabrá por qué has rechazado el mensaje.